domingo, 21 de enero de 2018

¡Por Esperanza! felicito a Cuitláhuac Condado Escamilla

Déjame que te cuente…
Por Sergio M. Trejo Gonzalez
Ahí está, Esperanza Arias Rodríguez, la amiga de todos los periodistas. Así lo dicen todas las felicitaciones que por las redes sociales se desplazan, y por supuesto que también me agrada y hasta me complace saber que el señor Presidente Municipal ha quitado los ojos que tenía dirigidos a sus amigos incondicionales para acomodarlos en su gabinete. Lo dije por ahí, y lo sostengo, acaso solamente Julio López, reúne ese perfil para la encomienda concedida, de los demás todavía no apuesto nada, porque aunque la administración anda todavía en su “Luna de Miel”, “En la forma de agarrar el taco, se conoce al que es tragón”. Repito que en los breves días que corren no se había visto pretensión de integrar entre sus colaboradores a las personas con el perfil, eficiente y eficaz, que le puedan servir en sus planes. Lo digo porque hay gobiernos que se preocupan por tener a personal capacitado para ciertas áreas de su administración. Sin improvisaciones, pero además con trayectoria de capacidad, honradez y sensibilidad. Se notan vacíos y frívolos, la mayoría de los miembros del equipo. Como inexpertos para decidir y emprender acciones que vayan indicando algún rumbo. Como que nadie quiere salir del muelle cercano al presidente y/o a la tesorería… como que no saben para que los contrataron..
Esta vez ¡Por Esperanza! felicito a Cuitláhuac Condado Escamilla: por aumentar su equipo de trabajo con una mujer de talento y experiencia bien perfeccionada en el quehacer periodístico, colocando en el staff de Comunicación Social a una mujer con una trayectoria conocida y reconocida, académica y socialmente.
Si alguien requería periodismo Profesional y Ético era nuestro Ayuntamiento… recordando que todo ejercicio periodístico es, en mi opinión, aquel que se ejerce en forma permanente por quienes derivan su sustento de esa labor como editores, jefes o subjefes de redacción, de secciones especializadas, de corresponsales, coordinadores de información, redactores, articulistas, cronistas, correctores de estilo, reporteros gráficos, camarógrafos, diagramadores, caricaturistas e incluso, locutores y presentadores.
Entiendo que a política es ruido y no silencio, comprendo que el manejo de los medios es más que importante cada dia, pero no se puede desayunar, comer y cenar con un par de conceptos adulatorios, panegiristas hacia el alcalde, haciendo apología vana, frívola y fastidiosa, tanto que termina la administración y perciste, per seculam seculorum.
La sociedad debe exigir a cualquier servidor público una serie de conocimientos, de experiencias, de responsabilidades sociales, éticas, culturales, técnicas, etc., de tal forma que le garanticen a esa comunidad la deseada e indispensable idoneidad y competencia profesionales. Así, al periodismo de hoy no se puede acceder profesional y responsablemente por herencia, por emoción o por inspiración.
No basta traer una camarita o un teléfono buscando la lisonja, el elogio y el halago constantemente para ganarse el pan.
Ahorita mismo ya vi un cambio en Cuitlauc: No lleva puesta la Chamarrita amarilla. Qué bueno, porque don Fidel Herrera Beltran nos puso hasta la madre, pintando a Veracruz de rojo, pasando por la ropa, los taxis, y hasta los palacios municipales. Entiendo los tiempos políticos, sobre todo los de campañas, pero un mínimo de respeto a la ciudadanía, si se debe cuidar.
Pero bueno, hablamos de Esperanza Arias Rodríguez, de su nueva responsabilidad y le deseamos éxito. Lo va a tener, porque es una mujer inteligente, que conoce la fauna del medio… bien.
Su trayectoria es admirable y envidiable, por muchos aspectos. Un servidor la recuerda desde que andaba por ahí en la calle Francisco Javier Mina. Me parece que es originaria de San Andrés Tuxtla, pero acayuqueña de formación y de corazón. Hija de una mujer querida y recordada por su espíritu humanista derramado en su trabajo cotidianamente. La conozco, alguna vez llegó a una oficina donde se despachaban asuntos laborales, acompañada de esa inolvidable amiga, amiga, amiga, Doña Eva López Robinson, ahí nos presentaron, por ese tiempo la miraba junto a Carlos Guillén Tapia, otro inolvidable e irrepetible maestro de la pluma, y por eso digo que la conozco; la recuerdo también en algunas lides fraguadas por la Unión de Periodistas de Acayucan, los agremiados aquella ocasión le dieron la espalda y en otro momento se le reivindicó con todos los honores eligiéndola como la presidenta.
Si me acuerdo de ella, y de su reconocimiento a nivel estatal como la periodista número uno de Acayucan.
Anda ahora trabajando honradamente para recuperar la colonia “Los Periodistas”.
Esperanza le cae, excelente, fantástica, a los comunicólogos, después de cuatro años que se mantuvieron como en la ilustración. Comiendo con manteca. Ya cuentan con alguien que sirva de enlace, de puente, de engrane, en los proyectos municipales. La conozco de cerca y de retirado, la he mirado sufrir y le he visto divertirse. Hemos tenido que colocarnos en lados cercanos y en partes alejadas, incluso antagónicas. Es combativa, de mucha lucha. Sincera y sensata porque es madre, madre exitosa de una hija que se viene cultivando para ser grande, como su madre y como su padre, que es mi gran amigo, porque es un gran señor, y ella una gran dama. Que más podría, puntual y cumplidamente, desearle que no fuera éxito.
¡¡¡Enhorabuena!!!

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