Laura Bozzo durante su programa vespertino. Foto: Tomada de Youtube |
MÉXICO,
D.F. (apro).- La polémica conductora de Televisa, Laura Bozzo, se
encuentra metida en un nuevo escándalo, ahora en el estado de Sinaloa,
donde las autoridades educativas le negaron el acceso a una escuela
privada en la que una menor de seis años fue agredida sexualmente por
varios niños de sexto grado, el pasado 7 de noviembre.
Molesta por esa actitud, Bozzo reaccionó y el pasado jueves 28 escribió en su cuenta de Twiiter el siguiente mensaje:
“De
que me tiene miedo señor Francisco Frías (secretario de Educación
Pública y Cultura) usted no me va a enseñar las FORMAS en que debo
tratar un caso soy Dra en Derecho y exijo JUSTICIA”.
Bozzo afirmó
que no se trata de un caso que competa exclusivamente a la Secretaría de
Educación de Sinaloa. “El abuso a una niña de seis años es un delito
muy grave; si hoy protegen a niños de 11 años que violaron a una menor
de 6 que futuro nos espera que les decimos a los jóvenes que hagan lo
que quieran.
“Al secretario de educación de Sinaloa que dice que
no me debo meter en el caso de la niña violada le digo que me METO y
exijo JUSTICIA “, dijo.
El origen del diferendo sobrevino luego de
que Frías Castro declaró a la prensa que negaría cualquier solicitud de
la conductora peruana para ingresar al colegio donde fue atacada
sexualmente la menor. Argumentó que el caso no tiene que ser llevado a
un ámbito donde prevalezca el morbo, puesto que se violentan los
derechos humanos.
El caso, reiteró el funcionario estatal, debe ser tratado por las vías institucionales.
Por
separado, el fiscal Marco Antonio Higuera Gómez precisó en un
comunicado que la Ley de Justicia para Adolescentes vigente define su
competencia para investigar y sancionar conductas que realicen personas
mayores de 12 años y menores de 18 años.
El pasado jueves 7, en el
colegio particular Las Torres, una niña del primer año de primaria fue
víctima de abuso sexual en los sanitarios, presuntamente por cuatro
niños de 11 años de edad, cuyos hechos fueron ocultados por los
directivos del centro escolar.
Ante el silencio guardado, el padre
de la menor hizo público el caso, por lo que la Procuraduría de la
Defensa del Menor, la Mujer y la Familia, la Comisión Estatal de
Derechos Humanos y la Secretaría de Educación Pública abrieron las
investigaciones respectivas.
El padre de la pequeña reveló ante
las autoridades que el hecho fue descubierto por una joven que los
auxilia en su hogar, al bañar a la niña y percatarse de las lesiones,
por lo que platicaron con la menor y ella les narró que cuatro niños
mayores, de sexto grado, la introdujeron a los baños del colegio y la
atacaron.
Según su versión, un estudio médico y psicológico
certificó el hecho, que fue ocultado por el inspector escolar y las
autoridades del colegio –localizado en el fraccionamiento Terranova, de
Culiacán–, por lo que interpuso una denuncia ante la Agencia del
Ministerio Público, con la identidad de los cuatro niños de entre 10 y
11 años de edad.
Detalló que cuando la niña fue al baño, tres
niños se acercaron a ella, dos la sujetaron para que el tercer niño la
despojara de su ropa y pudiera agredirla. Un cuarto niño, dijo, se
colocó afuera de los sanitarios para avisar si se acercaba alguna
persona.
Una de las maestras declaró que la niña mostraba mordidas
al exterior de sus genitales, pero no pudo determinar si los
preadolescentes habían concretado la violación de la menor.
Los
padres de los agresores aseguran que sus hijos no realizaron los hechos
de los que se les imputa y pidieron esclarecer el incidente.