viernes, 30 de noviembre de 2012

Vigilantes de Chedraui asesinos

MATAN A UN JOVEN A GOLPES

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*** Detienen al jefe de vigilantes, quien lo ultimó a golpes, junto con otros vigilantes *** Una multitud le gritaba "asesino, asesino".
Por CARLOS HERNANDEZ

Fotos LALO GUEVARA

Al grito de “asesino, asesino”, un grupo de personas estuvo a punto de linchar al jefe de vigilantes de la tienda comercial “Chedraui Centro”, luego que lo detuvo personal de la Agencia Veracruzana de Investigaciones señalado de privar de la vida al joven Jonathan Michelle Báez Sacramento, al que golpeo con saña, alevosía y ventaja con otros guardias a su cargo, porque según ellos trataba de asaltar, pero testigos aseguraron lo contrario.
Los hechos ocurrieron poco antes que el centro comercial, ubicado sobre la avenida Salvador Díaz Mirón, entre las calles de Abasolo y Paso y Troncoso de la zona centro, cerrara sus puertas al público, incluso se informó que el ahora occiso había llegado para hacer unas compras acompañado de su pareja sentimental, y que de pronto comenzó a correr hacía la salida.
Una versión indica que Jonathan Michelle, quien contaba apenas con 21 años de edad, intento asaltar con un fierro ó “punta” a la empleada de una caja registradora, que pidió el auxilio de los vigilantes y entonces comenzó la persecución del muchacho, al que lograron darle alcance afuera del establecimiento, a la entrada del estacionamiento, frente a la zapatería “Destroyer”.
De acuerdo a la versión de algunos testigos, que preferían no dar sus nombres pero que mostraban indignación sobre lo ocurrido, el difunto no cometió ningún robo y que todo fue una confusión, pero que después que lo detuvieron los vigilantes del supermercado, lo golpearon entre varios y lo regresaron así, pegándole con unos bastones hasta el interior del negocio.
Una señora alcanzó a escuchar que el jefe de vigilantes, cuyo nombre no proporcionaron ni las autoridades, ni los empleados del lugar, le decía al hoy occiso “ahorita te va ir peor por haberme echo correr”, y delante de las personas lo metieron hasta el área de paquetería, donde el joven todavía intento defenderse, pero continuaron castigándolo con saña.
Aseguran que la golpiza duro aproximadamente 20 minutos, y que al ver que ya no reaccionaba, los guardias se alarmaron y solicitaron la presencia de socorristas, que llegaron en la ambulancia 623 de la Cruz Roja, a cargo del operador Claudio, pero al revisar al muchacho ya no presentaba signos vitales, haciendo acto de presencia la Policía Naval.
Minutos más tarde llego la señora Rocío Sacramento, madre del muerto, quien dijo que su hijo estaba desempleado, y que tenía domicilio en la avenida Hermandad número 79 de la colonia Miguel Hidalgo de ésta ciudad, y que pedía todo el peso de la ley para el o los asesinos, pues le mencionaron que unos testigos señalaron a otro vigilante, pero sus compañeros lo sacaron a escondidas.
La licenciada Emperatriz Carlota López, titular de la Agencia Segunda del Ministerio Público llego para hacer las diligencias de ley, y ordeno el levantamiento del cadáver permitiendo que los empleados del lugar sacara a escondidas el cuerpo, por la entrada al estacionamiento, además de asegurar al jefe de vigilantes, apenas permitiendo la entrada de la afligida madre de la víctima.
Afuera del centro comercial había cerca de cien personas, que indignadas esperaban a que sacaran al presunto responsable del homicidio, al que le gritaron “asesino, cobarde, asesino, no que muy valiente con el chamaco”, mientras intentaban lincharlo mientras era sacado por un cerco de elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones. Junto con los otros vigilantes.
Al ser cuestionado sobre la detención de ésta persona, el comandante Víctor Manuel Hernández de la AVI negó en todo momento que estuviera detenido, o que fuera en calidad de presentado, guardando hermetismo sobre lo sucedido en el interior, al igual que los encargado de la tienda comercial, en contraste con los amigos y familiares del muerto que llegaron también para gritar consignas contra el acusado.
Pidieron a las autoridades que revisen los videos de las cámaras de vigilancia, para comprobar la saña, alevosía y ventaja que emplearon para privar de la vida al muchacho, que si había cometido un delito, debieron entregarlo a la Policía Naval. (Notiver/ 30 de noviembre del 2012).

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