lunes, 27 de diciembre de 2010

Pero que no les interesa investigar

Que el Gobierno Federal sabe
quienes secuestraron al Jefe Diego
Eduardo García Valseca
*** La víctima aseguró que los plagiarios tienen gustos refinados e incluso viven en mansiones
Por Verónica Sánchez

REFORMA.COM

Ciudad de México (21 diciembre 2010).- El empresario Eduardo García Valseca aseguró que los plagiarios de Diego Fernández de Cevallos son los mismos que a él lo secuestraron durante siete meses y medio en 2007 y aseguró que el Gobierno federal conoce de ellos.
En entrevista telefónica desde Estados Unidos, donde reside, aseguró que durante la entrega del Premio Nacional de Derechos Humanos a la activista Isabel Miranda de Wallace el Presidente Felipe Calderón le comentó al abogado José Antonio Ortega Sánchez que tenía conocimientos de que eran los mismos delincuentes, según le refirió el también presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Justicia Penal.
Además aseguró que el ahora jefe de la división de Inteligencia de la Policía Federal, Armando Espinoza, antes mando de la Agencia Federal de Investigaciones, le confirmó también que son los mismos delincuentes.
“No solamente tenemos una lista de cosas que de porqué estamos seguros, yo hablé con el (ex) jefe de la AFI, Armando Espinoza, y me dijo también que ellos estaban con toda absoluta certeza de que también se trataba del mismo grupo”, sostuvo.
García Valseca expuso que entre las pruebas por las que está convencido sobre que se trata del mismo grupo delictivo es que el plagio del panista duró casi el mismo tiempo que el suyo y que las fotografías que los delincuentes difundieron del mismo así como la redacción de las cartas que le hicieron mandar a sus familiares son muy similares a las que utilizaron en su cautiverio.
“Indiscutiblemente hay muchísimas pruebas de que es el mismo grupo que me tuvo a mí el que agarró a Fernández de Cevallos”, afirmó.
“El mismo tiempo, la misma forma de hablar de que: ‘goza de buena salud’, la cuestión clasista, es indiscutiblemente el mismo grupo, no hay otro grupo que actúe de la misma manera”, reiteró.
Motivos políticos
El empresario relató que de acuerdo con información que le han proporcionado autoridades federales sus secuestradores pertenecen a un grupo que se separó del Ejército Popular Revolucionario (EPR) que se denomina Tendencia Democrática Revolucionaria.
Sin embargo, precisó que en las comunicaciones que establecían con su esposa durante la negociaciones para su liberación se hacían llamar “sociedad anónima”, mientras que con Fernández de Cevallos “misteriosos desaparecedores”.
Indicó que este grupo suele secuestrar por motivos políticos a personas conservadoras, opuestas a sus ideas comunistas, con el fin de conseguir grandes sumas de dinero.
Incluso, dijo que en una reunión que sostuvo en febrero de 2008 con el Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, éste le dijo que esta organización ha conseguido recabar de sus plagios 100 millones de dólares.
“Tienen muchos años de actuar, el Gobierno tiene información de ellos y no actúan porque hay intereses de parte de alguien del Gobierno”, añadió.
Destacó que a pesar de que estos delincuentes se manejan en sus comunicados como personas con preocupaciones sociales, en realidad tienen gustos refinados, un alto nivel educativo, y algunos dominan el inglés.
“No crean que son gente que come arrocito y frijoles como lo es la gente humilde, viven como reyes, se visten como reyes, tienen casas enormes, yo pude ver que traían cinco carros último modelo.
“Cuando me daban porción de lo de ellos era comida sofisticada, chorizo finísimo, esta gente no está sufriendo y no es cierto que se identifican con la pobreza de México”, remarcó.
García Valseca subrayó que en la residencia donde lo tuvieron en cautiverio los delincuentes tenían unos aparatos para escanear los cuerpos y detectar si traían algún chip, así como sensores de movimiento para prevenir que se escapara.
Maltratos
El empresario también recordó el maltrato que recibió.
“Me dieron dos palazos, uno en un muslo y uno en los brazos, me golpearon la cabeza, perdí 15 por ciento de mi capacidad auditiva, me rompieron tres costillas a patadas”, apuntó.
Aunque expresó su alegría por la liberación de Fernández de Cevallos y dijo desear que pudieran unir esfuerzos para exigir que se castigue a estos delincuentes, aseveró que el Gobierno federal ha demostrado que eso no es algo que le interesa.
“Hay una absoluta falta de voluntad de parte del Gobierno de resolver estos crímenes, no les importa, yo he hecho 10 mil llamadas y ni siquiera me contestan el teléfono”, reclamó. (Tomado de Enlace Veracruz 212).

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